domingo

Lo que le faltaba a esta Sociedad.

PASOTISMO
 
Entre las conductas propias de la juventud devaluada prolifera actualmente la de los llamados "pasotas". A medida que se generaliza y que se advierten sus efectos negativos (para la vida familiar, para el trabajo en la escuela, etc.) crece la preocupación de padres y profesores. Los educadores están desconcertados ante este fenómeno: desconocen en qué consiste, por qué se produce y qué hacer para corregirlo.
 
¿Qué es el pasotismo? 

Pasota es el que "pasa de todo", el que decide no preocuparse por ningún problema y vivir al margen de lo que ocurre fuera de sí mismo. Es una postura deliberada y permanente de auto-rrelegamiento, de automarginación.
Al pasota (al menos aparentemente) no le importa nada; todo le da igual. No se apunta a nada ni se compromete con nadie. Evita cualquier compromiso y responsabilidad. No está dispuesto a vivir con esfuerzo.
El pasotismo es una evasión de la realidad en la que se vive. Es la pretensión de vivir cómodamente, sin problemas, en un mundo separado y fabricado a la medida de los propios deseos y apetencias. Es también una evasión de la propia realidad, del vivir como persona, en cuanto se renuncia a la vida como proyecto, para limitarla hacia el pasado y hacia el futuro. No manda en el tiempo ni actúa en función del tiempo: se limita a pasar con el tiempo.
El pasota deja de actuar de modo personal. No sólo faltan proyectos en su vida; faltan también elecciones, toma de decisiones, aportaciones personales. La evasión llega a ser, en ciertos casos, una escapatoria del propio existir por el camino de la droga y del suicidio.
En el pasotismo se observa pasividad: no actuar, inhibirse, permanecer indiferente, no pensar. Es un pasivismo resignado y acrítico. Es "tirar la toalla" antes de luchar, admitir estar derrotado sin plantear ninguna batalla, sin rebelarse.
El pasota no protesta ni se enfada. No aspira a cambiar lo que le desagrada. Simplemente procura no verse afectado por ello, poder hacer su vida: una vida fácil, sin preocupaciones, sin tener que responder ante nadie, sin esfuerzo. El pasota carece de mensaje ideológico porque quiere la vida en sí misma, sin planteamientos abstractos que la perturban inútilmente.
La indolencia e indeferencia habitual del pasota está en los antípodas de la rebeldía. Pero, sin embargo, expresa disgusto hacia el mundo en que vive, a través de una actitud desdeñosa, altanera, desenfadada, cínica. Este disgusto no es señal de protesta ni de denuncia; se trata solamente de la expresión de un problema interior. Un problema de miedo, desconfianza, duda, inseguridad, escepticismo, soledad, desengaño, desilusión, cobardía, insatisfacción consigo mismo...
En la psicología del pasota típico suelen apreciarse los mismos síntomas que en las personas depresivas: ansiedad, tristeza, miedo a actuar, etc. Es una depresión mimética. El pasota sufre, inicialmente, por incapacidad para afrontar los problemas de su vida. Le faltan recursos y entrenamiento para resolverlos. Pero surge también, más adelante, en el intento imposible de vivir sin problemas, de vivir en un mundo artificial, no existente. Quiere vivir sin vivir. Esta es quizá su mayor contradicción y su auténtica tragedia.
Convendría aquí distinguir dos tipos de pasotas. Uno es el que dicide contar con el mundo exterior debido a alguna experiencia desagradable. Por ejemplo, fracaso en los estudios, fllta de trabajo, desengaños o decepciones en su vida familiar, en sus relaciones de amistad o de amor, en sus convicciones políticas. La falta de madurez para afrontar este tipo de situaciones le lleva a evadirse de la realidad. El segundo tipo de pasota es el que, de entrada, adopta esta postura simplemente proque es muy cómoda o porque está de moda. Entiendo que el juicio y el tratamiento del problema debe ser muy diferente en uno y otro caso.
Los adolescentes y jóvenes de épocas anteriores tenían problemas e incapacidad para resolverlos. También se sentían condicionados por ciertos rasgos típicos de la etapa adolescente y juvenil: inseguridad, impaciencia, pereza, inconstancia, falta de voluntad... Y, sin embargo, no incurrían -salvo en casos muy aislados- en conductas pasotas. La impotencia ante las dificultades les hacía retroceder y encerrarse dentro de sí mismos, pero solamente como una reacción coyuntural. No adoptaban la postura permanente de automarginación, indiferencia, evasión de la realidad. Más tarde o más temprano se rebelaban, protestaban y elaboraban proyectos personales de vida. ¿Por qué entonces tantos adolescentes y jóvenes de hoy son pasotas?
 
Las causas del pasotismo 

Entiendo que la causa fundamental de este cambio de los adolescentes y jóvenes es el cambio de ambiente familiar y social.
La juventud es, en principio al menos, la edad de los grandes ideales. Los jóvenes quieren hacer algo grande y noble por sí mismos, quieren realizar aquello a lo que interiormente se sienten llamados. Cuando encuentran un clima favorable para ser ellos mismos, para vivir de acuerdo con sus ideales, acaban siendo personas centradas y seguras. En cambio, cuando el clima es desfavorable se sienten contrariados en lo más profundo de sí mismo y pueden perder el sentido y el rumbo de su vida.
Muchos jóvenes de hoy no encuentran lo que encontraban los jóvenes de épocas anteriores: puntos de referencia para confirmar sus ideales; cauces y modelos para poder desarrollarlos y concretarlos. Observan por ejemplo, que los valores preferidos hoy por muchos adultos (incluyendo quizá a sus propios padres) son el éxito, el rendimiento, el poder del dinero, el bienestar. Los nuevos "ideales" de los adultos se reducen, en muchos csos a una vida aburguesada.
Los adultos que viven solamente para ganar y gastar dinero (despreocupándose de la educación de los hijos o de sus deberes como ciudadanos) son un modelo de pasotismo para los jóvenes de hoy. Ante ello los jóvenes tienen dos opciones. Una de ellas es adoptar el modo de vida adulto, que equivale a no afrontar los problemas fundamentales de la propia vida. La otra opción es intentar concretar los ideales prescindiendo de la ayuda de la familia y de la escuela. En este segundo caso suelen sucumbir ante la fascinación de las ideologías de corte freudiano, existencialista, marxista y anarquista.
Muchos jóvenes decepcionados por los pseudovalores de la sociedad supertecnificada y de consumo, aceptaron en su día el ideario marxista como un cauce para sus ideales. Pero la decadencia de las ideologías de izquierdas y la pérdida de la fe en los partidos políticos de cualquier signo, dio lugar a una situación nueva: a los jóvenes ya no les interesa la política. Los sucesos de mayo del 68 en Francia marcaron el fin del idealismo revolucionario de los jóvenes. A partir de ese momento ya no tenían nada en qué creer, todo les daba igual... Se habían creado las condiciones para el modo de vida pasota.
Así se explica que tantos jóvenes hayan pasado de posturas de vanguardia política a la retaguardia y a la automarginación. En los años 60 organizaban algaradas en las universidades para cambiar la sociedad. Hoy se limitan a evadirse con la música "rock".
¿Por qué lo jóvenes de hoy no se sienten atraídos por la militancia política? Porque han descubierto que los partidos políticos son un conglomerado de intereses particulares. No están movidos por ideales, sino por intereses. En consecuencia, sus planteamientos teóricos, su ideología, es un engaño.
La proliferación de jóvenes pasotas en la época actual está también estrechamente relacionada con los hábitos adquiridos desde la infancia en la sociedad del bienestar, en la sociedad consumista y hedonista. ¿Qué ocurrirá más adelante con los niños que tienen todos los deseos satisfechos, con quienes han conseguido cosas y más cosas sin ningún esfuerzo? Ocurrirá -está ocurriendo- que no están preparados para asumir la menor contrariedad, para renunciar a ningún capricho. Cualquier tipo de dificultad produce en ellos frustraciones que no pueden superar. No están capacitados -en definitiva- para afrontar y resolver los problemas corrientes de la vida. He aquí algunas causas del pasotismo en opinión de jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 21 años.
 
Pregunta: ¿Qué causas puede tener el pasotismo? Algunas respuestas:
- quizá sea una cobardía, porque en lugar de solucionar los problemas se opta por evadirse de ellos.
- estar insatisfecho de sí mismo, tener muchos problemas y huir de ellos por cobardía.
- liberarse de todos los problemas.
- despreocuparse de los problemas que se puedan tener y hacer lo que a uno le dé la gana.
- son personas inactivas que se dedican a una vida fácil.
- quitarse problemas de encima, despreocupándose.
 
No faltan tesis que mitifican hoy al pasota, presentándole como el nuevo protagonista de la rebeldía pasiva. Por ello importa analizar críticamente este fenómeno.
Los pasotas son seres instalados, acomodados, conformistas, que disfrazan su aburguesamiento con una supuesta protesta y rebeldía.
Son personas cobardes, que no se atreven a encarar las dificultades normales de la vida.
Los pasotas crean un mundo limitado y a su gusto que no sirve para cambiar las normas sociales que rechazan.
El pasotismo es una pseudolcultura de signo reaccionario. En vez de afrontar el compromiso histórico de su época, estos jóvenes pretenden rehabilitar los instintos más elementales y ancestrales.
Estamos ante una cultura de enfermos. Una muestra: actúan de forma neurótica: rechazan a la sociedad antes de que la sociedad les rechace a ellos; recurren a la droga y al amoralismo como mecanismos para evadirse de una realidad que no pueden afrontar.
A todo esto hay que añadir algo ya señalado en páginas anteriores: han abdicado de vivir como protagonistas de su vida, como personas.
Una observación: la crítica del pasotismo debe entenderse también como la crítica al modo de vida de la actual sociedad adulta. Los pasotas son un subproducto de la sociedad consumista o permisiva. Si hay muchos jóvenes también muchos adultos pasotas. Por eso la reforma o reeducación de los jóvenes pasotas debe empezar por la reforma de una sociedad adolescente y pasota.