sábado

Pistis


¿Qué es “fe”?

por John Schoenheit

Bíblicamente, fe es confianza, certidumbre, convicción. Sin embargo, la definición bíblica de fe difiere de su definición moderna. Antes de analizar la diferencia, veamos por qué decimos que bíblicamente la fe es confianza, certidumbre, convicción.

El Nuevo Testamento fue escrito en griego, no en español, y el sustantivo griego “pistis” es traducido “fe” en muchas traducciones de la Biblia. Por ejemplo:

  • “...si tenéis fe [pistis] como un grano de mostaza...”. (Mateo 17:20, RV)
  • “Tened fe [pistis] en Dios”. (Marcos 11:22, RV)
  • “Porque andamos por fe [pistis], no por vista” (2 Corintios 5:7, RV)

La definición de pistis como confianza, certidumbre, convicción, puede ser verificada en cualquier buen léxico griego (“léxico” es una palabra que utilizan los académicos en reemplazo de “diccionario”). Por ejemplo, Friberg´s Analytical Greek Lexicon (Léxico analítico griego de Friberg) dice: “Certidumbre, fe, confianza, seguridad”. El léxico de Vine dice: “Firme persuasión”, y el léxico de Bullinger dice lo mismo. El léxico de Thayer dice: “Convicción de la veracidad de alguna cosa”.

Cuando la gente del primer siglo leía las cartas de Pablo, por ejemplo, no decían: “¿Qué es pistis?”, como si Pablo hubiese inventado una palabra nueva. Pistis era una palabra de uso común en la lengua griega, y lo había sido por siglos. Aparece en los escritos de los griegos como Aristóteles, Platón, Herodoto, etc. La primera definición de pistis en el Liddel and Scott Greek Lexicon (Léxico griego de Liddel y Scott), vendido en las bibliotecas universitarias a estudiantes de griego antiguo, es: “Confiar en otros”. Es por eso que decimos que pistis significa “confianza”.

Cuando el Nuevo Testamento griego fue traducido al latín, fides fue la elección natural para traducir pistis, porque fides significa “confianza, certidumbre, seguridad, creencia”. La Biblia fue leída en latín por cientos de años. Al evolucionar la lengua española (así como la lengua inglesa), se tomó la palabra fe (en inglés faith) de la palabra latina fides. No debería haber nada misterioso acerca de las palabras pistis, fides o fe. Sabemos qué significa confianza. El diccionario Merriam-Webster la define como: “Firme seguridad en el carácter, capacidad, fuerza o veracidad de alguien o algo”. Si ambos, pistis y fides significan “confianza”, ¿cómo es que “fe” llegó a ser definida, en nuestra cultura, como “firme creencia en algo de lo que no se tiene prueba”? (Merriam-Webster´s Collegiate Dictionary, 11th edition - Diccionario colegiado Merriam-Webster, 11ª edición). Para comprender esto, debemos recordar que una definición de diccionario es sólo un registro de cómo las personas están utilizando actualmente la palabra en su habla y en su escritura. Es por esto que las definiciones de diccionario cambian a medida que pasa el tiempo.

Lo que sucedió para que la definición de fe como “confianza” pasara a ser “firme creencia en algo de lo que no se tiene prueba” fue: (1) la gente comenzó a usar “fe” como “creencia en algo de lo que no se tiene prueba”; (2) este uso fue puesto en el diccionario como definición de fe; (3) la gente que no sabía qué era fe buscaba en el diccionario, encontraba la definición y la utilizaba de ese modo. Este proceso continuó con el tiempo hasta que actualmente casi todos piensan que “fe” es “creencia en algo de lo que no se tiene prueba”. De hecho, esa definición de fe fue usada en la popular serie médica de televisión Dr. House en abril de 2006.

Lamentablemente, hoy en día podemos decir con seguridad que la mayoría de la gente no sabe que la definición bíblica de fe es “confianza”, y además no tienen el conocimiento ni las herramientas para investigar por sí mismos esta definición. Estar convencidos de que la Biblia nos pide que creamos en cosas de las que no se tienen pruebas trae graves consecuencias. Los creyentes se confunden en cuanto a la fe sin saber qué es o cómo obtenerla y crecer en ella. Los incrédulos, pensando que la Biblia le pide a la gente que crea en cosas sin que haya pruebas, dicen que es un libro irracional e ilógico y lo rechazan, para su propia condena.

¿Cómo logró penetrar la cultura cristiana la idea de que fe es “creer en algo de lo cual no hay pruebas”? El proceso histórico es largo y tedioso pero el concepto es simple. La Iglesia pedía a las personas que confiaran en doctrinas que ni eran lógicas ni estaban claramente respaldadas por la Escritura. Por ejemplo: la doctrina de que la “hostia” (pan) y el vino utilizados en la misa católica romana se transforman en el cuerpo y la sangre de Cristo no es lógica (por ejemplo: el pan sigue teniendo gusto a pan y el vino sigue teniendo gusto a vino, y no a carne y a sangre), y tampoco es respaldada por una sólida exégesis escritural. Los sacerdotes saben esto, y por eso le piden a la gente que lo “acepten por fe”.

Ruego que comprendan que no hay nada de malo en “aceptarlo por fe (confianza)” si en realidad hay algo (como una promesa) en qué confiar. Cuando Jesús le dijo al hombre ciego que si se lavaba en el estanque de Siloé sería sanado, el ciego tuvo fe en, confió en, Jesús y su promesa, se lavó y recibió la vista milagrosamente. Sin embargo, si no hay nada en qué confiar y no hay nada “confiable” en qué creer, pedirle a la gente que lo “acepte por fe” es erróneo, y contribuye a malinterpretar a Dios y a la Biblia.

Nadie puede forzar la confianza. Se desarrolla con el tiempo. Todos experimentamos esto cuando un nuevo obrero viene a nuestra casa para reparar algo o cuando tenemos que llevar el auto a un nuevo mecánico. Desesperadamente queremos confiar en que la persona sea competente y honesta, pero eso sólo viene con el tiempo. Si él dice “confíe en mí”, esto generalmente sólo empeora las cosas. Si, por otro lado, él hace el trabajo cuando dice que lo hará y hace un buen trabajo, cobra lo que dijo que cobraría y parece ser honesto y equitativo, nuestra fe (confianza) en él crece. La fe bíblica funciona de la misma manera; no es mágica, irrazonable o ilógica, “es simplemente confianza”.