domingo

¿Por que me gusta Reverte?.

Por que él dice lo que yo pienso y no puedo decir.
La verdad es que en este país se necesita gente como Arturo Pérez-Reverte, gente que tengan una lúcida visión de la realidad, y que además les proporcionen medios para reflejar por escrito ésa visión. Hay gente que se queja de la radicalidad del autor en algunos de sus artículos, y yo creo, por contra, que esa mala leche o "radicalidad", dejémoslo así, proviene de las propias insatisfacciones de Reverte: él, que ha sido reportero de guerra, que ha visto la muerte de cerca, y que sabe (al contrario que yo, tú y cualquiera) lo frágil que puede llegar a ser la vida en lugares no tan lejanos como Bosnia o Líbano, se subleva ante la permanente ordinariez de este país, a todos los niveles: políticos, famosos, gente de a pie, etc. Le duele lo que este país pudo llegar a ser (y a veces, ocasionalmente fue) y no ha sido nunca, tanto en el pasado, como en el presente, cuyos defectos no son sino consecuencia de todo nuestro tormentoso pasado. Lo deja bien reflejado en ese articulo suyo del que yo ya escribí en su dia " Permitidme tutearos, imbéciles". Pero también se emociona al encontrar a veces algún gesto, alguna persona, algún recuerdo grato, que le dice (y nos dice) que en ocasiones se puede sacar algo en claro de este país de farándula y tontería como el articulo titulado ". LOS PAPELES DE WOLFGANG". Es por esos descubrimientos, por los que le duele de veras todo esto, y utiliza el humor (a veces negrísimo), la mordacidad o la dureza sin miramientos, que yo creo perfectos, para llegar más hondo en el lector, para hacerle ver su opinión de una forma clara.

Pero no todos sus artículos tratan sobre España. También tiene artículos que tratan de un personaje (generalmente, un "cualquiera": camareros, compañeros de fatigas en sus tiempos de reportero, algunas mujeres de mundo), o de un lugar o instante concreto, describiéndolos con pasión y siempre terminando con una reflexión personal como es el caso de "La punta de la aduana".

En definitiva, mi conclusión es que, teniendo en cuenta cómo está el patio en nuestro país, y cuál es su futuro, no es sino con mala leche y humor negro como mejor se ilustra sobre él.